La tierra prometida

Dormí como un champion todo el viaje a Jerusalem. Llegué. Compañeros Nico Racing y Yoel (este pibe me cae muy bien porque es más alto que yo y me tengo que poner en puntitas de pie para saludarlo). Cena y al bar. El bar de acá es en el 'Shuck', un centro comercial tipo feria que de día venden de todo y a la noche hacen varios bares. Baum y Antares les ganan por goleada a los de acá. Dormir. Nos despertamos. Desayuno y vinieron 3 pibes y 3 pibas de acá que fueron o están en el ejército (acá todos los pibes y pibitas de 18 años tienen que ir obligatoriamente al ejército. 2 años las minitthas. 3 años los que tienen pene). Hicimos una actividad de bienvenida y fuimos a una cueva de estalagmitas y estalactitas. De ahí al 'Shuck' de Jerusalem. Caminamos. Comimos. Disfrutamos. Reimos. Lloramos. Morimos. Resucitamos. Volvimos a comer. Y así un círculo vicioso por 2 horas y 32 minutos. Me cambio de habitación por la llegada de los Israel Forces. Fiesta a la noche de EEUU - Israel - Argentina. Termina el día. Las actividades siempre duran de 7.30 (desayuno) a 16.00 (juntarnos para ir al hotel). Llega el Shabbat. El Shabbat es el sábado. El sábado es sagrado. Por lo tanto, el Shabbat es sagrado. Falacia de anteposición del consecuente! El Shabbat es el día donde no se hace nada. El domingo en Argentina... Nos despertamos a las 10. Caminamos hasta el Museo de Jerusalem. Lo recorremos todo y volvemos a almorzar al hotel. El día ya terminó. Es muy estúpido que en un viaje tan corto se pierdan dos días por culpa de que en el Shabbat no se hace nada por religión. Noche de truco y charla en el pasillo del hotel. Domingo. 7.30 desayuno y vamos al museo del holocausto. Bastante terrible pero la forma de guiar no fue buena. Muchos números y estadísticas y nada de casos específicos que había ahí. De ahí al Monte Herzl y al cementerio de los Soldados de Gaza y héroes políticos. Escuchamos la historia que cuenta el loco que nos "cuida". Además del chofer y del guía, tenemos a Yudá que es un paramédico que va siempre atrás nuestro con su arma por cualquier cosa. Sí, está lleno de chabones que van con su arma, lo más tranqui. Da muucho miedo. Cuestión que Yudá nos contó cómo murió su amigo en la guerra. Movilizante. 2 horas en la peatonal. Almorcé Hummus, está bbbueno. Si, con 3 B. Fin de actividades. En el hotel los israelíes hicieron una actividad de preguntas sobre Israel, que mi grupo ganó pero una de las minitas del ejército se comió nuestro premio que eran snacks de acá.
Después los pibes contaron que onda toooodo del ejército. No me cabe que los chabones estén tan orgullosos de ir al ejército y conquistar Palestina.
Los israelíes son buena onda. Yo soy el más pobre de los 40. Cada día que estoy acá me considero más ateo. La paso bien pero quiero que llegue el 25 para ir a Roma.
Un día hicimos una actividad que nos preguntaban si pensábamos mandar a nuestros hijos a escuelas judías y todos dijeron que sí para seguir con la cultura familiar. Vergüenza me dan.
El camino es largo pero venceremos, compañeros.