Si hablamos de comidas: el sabado almorcé a las 5 pm y cene a las 4 am del domingo, en el cual solamente cené a las 9 pm.
La mudanza nos cambió los horarios hasta el punto de que no haya almuerzo. Luego de dos días muy intensos de mudanza (con boliche en el medio) pensé que todo había terminado al subir el ultimo bolso al departamento de Brooklyn y me bañé creyendo que ya podía dormir siendo la 1 am del lunes.... pensé. No se porque hice eso. Estoy seguro que cada vez que pienso algo malo sucede. No porque sea pesimista, sino porque casi nunca pienso. Christine (mi cuñada) nos avisa que nos olvidamos el alcohol en Manhattan (tooodas las botellas que había: más de 300 dolares). Y con mi hermano decidimos ir en bici a buscarlas (el lo decidió, yo simplemente me uní a la idea). Y ahora siendo las 3 am de la mañana escibo esto antes de irme a bañar por segunda vez en las 3 horas que van del lunes. Pero, eso no es lo importante. No es importante las continuas duchas. Ni el cansancio. Ni el desorden que hay en el nuevo departamento. No. Nada de eso. Lo importante es la experiencia que acabp de vivir. En bicicleta a la 1 y media de la mañana ida y vuelta por el Brooklyn Bridge. Si me preguntan por naturaleza o por paisajes naturales New York no es el indicado. Urbanismo. Civilización. Edificios. Luces. Muchas luces. Inmensamente increíble el paisaje que se ve desde la bici sin turistas ni ruido de autos que molesten la percepcion. Uno se va a bañar lleno de sudor pero lleno de imágenes que no se borran nunca más de la mente.
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